Junio: El peronismo es cruel

Junio fue un mes importante para el oficialismo, después de muchas idas y vueltas el gobierno consiguió por fin el instrumento: la “Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos” es una realidad. 

Lamentablemente la reacción económica no fue la esperada por parte del poder ejecutivo, a pesar de contar con una ley diseñada a su medida, el mercado no se hizo eco de semejante demostración de amor.

Con un riesgo país superando los 1.500 puntos y un dólar libre sin techo, el rumbo económico solo encuentra un punto de apoyo desde el argumento -valido- de una inflación controlada -por ahora-.

Sin embargo, las preocupaciones y las prioridades siempre van mutando, un día el pueblo exige que se vayan todos y al otro el problema puede ser la falta de vasos en Starbucks.

Así la posibilidad del caos siempre está dando vueltas y ese espíritu que sintetiza la figura del Gordo se viene, se agranda al compás de la incertidumbre que genera cualquier falta de orden, conducción y previsibilidad.

El rebote económico todavía no llegó, la curva que describe la actividad económica lejos de dibujar la V que desde el gobierno pronosticaban para este segundo semestre por ahora solo describe una L de largo y lento letargo.

Junio también ha sido un mes en el que aumenté mi tiempo de pantalla en la escena judicial, se sabe que la justicia funciona como una especie de servicio meteorológico de la política, para algunos se anuncian días de sol y para otros chaparrones, los fallos explicitan en tiempo real las variaciones en la correlación de fuerzas de los bandos en pugna.

Pagni por ejemplo hace 8 lunes dedica sus editoriales al pliego del juez Lijo y advierte una alianza táctica entre Libertarios y Peronistas para la aprobar su designación como ministro de la corte.

El acuerdo subterráneo parece afectar directamente al ex presidente Macri que por las dudas ya está destapando algunos cañones, en el oficialismo saben que Mauricio Macri en la vereda del frente es más peligroso que todo el kirchnerismo enojado junto.

Pero eso no es lo único que me llamó la atención en el poder judicial, una imagen fuerte ha sido ver al ex gobernador de mi provincia esposado entrando a un patrullero para ser trasladado a la cárcel de Ezeiza condenado por el delito de abuso sexual. 

Un José Alperovich visiblemente humano y desprovisto de esa aura magnética que acompaña a quienes detentan el poder, esgrimió en su defensa ser una víctima de la política: “El peronismo es cruel” 

José que supo usar al peronismo como un medio para acumular 12 años de poder al frente de la provincia, ahora lamentaba haber sido usado por sus compañeros de aventura, el sistema que el mismo se jactaba de haber pergeñado ahora le jugaba en contra dejándole ese sabor amargo que tienen las lealtades cuando caducan.

Palabras más palabras menos dijo lo que ya todos saben, en el peronismo se perdona todo menos la derrota.

El hombre que tuvo a la provincia en la palma de su mano fue abandonado por cada uno de los sijosesistas que crecieron a su lado y pateado en el piso por esos viejos enemigos que esperaron ansiosos que llegue este momento.

Pero además por el banquillo de los acusados pasó Fernando Sabag Montiel. No sé si alguien más quiere acordarse de ese día en el que el país casi se rompe de nuevo, yo estaba con un amigo jugando al ajedrez con el cel en silencio y de repente veo que tenía muchas llamadas perdidas y un primer mensaje que decía “le dispararon a Cristina en la cabeza”, quedé helado, sentí un miedo como de guerra aunque no conozco la guerra.

Sabag Montiel dice: Quiero aclarar que soy apolítico, las bases o el incentivo por el cual cometí el atentado no es por estar en las antípodas del kirchnerismo sino más bien por un tinte personal.

La Fiscal pregunta: – ¿Cuál es ese fin personal, en qué consiste?

SM – Básicamente son cuestiones de incomodidad con lo establecido.

Fiscal – ¿Las razones que te llevaron a hacer eso?

SM – Más que personales son de interés público, pero estoy acá por fallas de la justicia, una parte de la justicia no funciona, me cargué una mochila donde traté de pagar el precio de lo que otros no hicieron. La Dra. (CFK) roba, es corrupta, hace daño a la sociedad y demás cuestiones que ya son sabidas. Cualquier persona siente lo mismo que yo. Son pensamientos que pueden ser bien vistos por parte de la sociedad. Tiene mas una connotación profunda, ética y comprometida con el bien social que otra cosa. El coronavirus es otro de los fundamentos por el cual cometí el atentado. Coincido con lo que dice Eduardo Feinmann, es una injusticia que muchos hayan sido financiados, el coronavirus es un negocio. Obviamente yo no me vacuné”.

• F -¿el atentado en qué consistía?
• SM -Se contesta sola la pregunta.
• F -Pero yo se lo tengo que preguntar
• -Matar a Cristina, yo la quería matar y ella (Brenda Uliarte) quería que muera.

Sabag Montiel confiesa que lo que intentó hacer (matar a una persona) está mal pero que alguien tenía que hacerlo, para él era win-win, porque por un lado hacía justicia y por el otro daba cuenta de su coraje y valentía al amor de su vida. 

Todo el relato de Sabag Montiel parece escrito por Paul Schrader, cuenta Scorsese que Schrader escribió el guión de Taxi Driver en 5 días y con una pistola cargada sobre su escritorio.

Hombres solos, intentando encontrarle algún sentido al tiempo, en el caso de Travis el cine porno, en el caso de Montiel primero el Heavy Metal, después la Gnosis Hiperbórea y al final la religión cristiana. 

En la película, Travis intenta calmar su insomnio manejando un Taxi por las noches Neoyorkinas, el mundo que lo rodea le parece más bien indiferente y sucio hasta que de repente se enamora.

Su ángel es una joven llamada Betsy que trabaja como voluntaria en la campaña presidencial del Senador Palantine, solo con el objetivo de acercarse a ella finge tener algún interes político, ahora que por fin tiene un propósito, su vida vuelve a tener sentido.  

Sabag Montiel se cansó de los gordos se viene de su tiempo, él escuchó atentamente a Brenda Uliarte quejarse de que los liberales de Revolución Federal hablaban mucho pero no hacían nada, que las marchas con antorchas no afectaban al gobierno de Alberto Fernández, que Cristina seguía en su casa y nadie hacía nada, que si fuera por ella la mataría.

El la escucha atento y callado mientras asiente y piensa que el si puede hacer algo, que él no es un hablador como el Presto -que tanto le gusta a Brenda- , ni un líder excéntrico como Milei -a quien ella también admira- él es un hombre de acción y está dispuesto a demostrarlo, Sabag Montiel no es un gordo se viene, es un gordo voy yendo.

Por razones propias o ajenas el tipo cargó una pistola, se infiltró entre los militantes kirchneristas, burló la seguridad, sacó un arma, le apuntó directo a la cara de la política más importante de nuestro país y la bala, por razones propias o ajenas, no salió. 

Sabag Montiel parece decir en su declaración, yo dispararé por ustedes o en realidad por vos, Brenda Uliarte, que alguna vez dijiste: “para limpiar Argentina hace falta que corra sangre, voy a ir a la casa de CFK y le voy a pegar un corchazo, si no soy yo, será otro enfermito” 

Fernando Sabag Montiel se esfuerza una y otra vez en dejar en claro que no lo mandó nadie, lo que solo hace pensar que quizás si, será tarea de la investigación demostrarlo y no de este texto en el que solo me limito a dar las impresiones seguramente distorsionadas de lo que vi en más de tres horas de declaración que cualquier interesado puede ver aquí. 

En otro sentido y para poner cierto equilibrio, comparto esta nota de Juan Grabois donde se pone el foco en los financistas y no en los sicarios, dice: Se exhibirá la extravagancia de los sicarios, se abordará el tema como una comedia negra, se remarcará el narcisismo del ejecutor, algunos medios de comunicación tratarán incluso con ternura subrepticia a los sicarios: jóvenes indignados, un poquito locos, que intentaron hacer justicia por mano propia. Los instigadores y financistas no tendrán juicio alguno. Se tildará de teoría conspirativa a cualquier hipótesis que intente poner luz sobre la realidad de los hechos. Los propios militantes de nuestro campo olvidarán en un mar de frustraciones que fueron la violencia y la persecución la causa esencial de nuestra actual desorientación y crisis interna. Game Over.

Es probable que Sabag Montiel responda a algo más grande que su propia voluntad incluso quizás sin saberlo, yo he optado por creerle y desarrollar una hipótesis casi por capricho y a los fines narrativos.

No quiero perder de vista los potenciales SabagMontieles que existen y se están gestando en este momento, que van a hacer los jovenes libertarios que creyeron genuinamente en Milei si el proyecto finalmente fracasa, contra que o quienes descargaran su ira, su frustración.

La necesidad de los hombres de revelarse contra la nada misma de su existencia es el motor de la historia, escuchar y observar con atención a Sabag Montiel también puede ser una forma de pararse en el árbol para ver el bosque. Cuando la máquina de algodón se detenga, quiero estar ahí.