Construir la paz con la voluntad política

Construir la paz: la verdadera bandera de los pueblos latinoamericanos

Maduro también habló a la par de su canciller, Yvan Gil, sosteniendo que para él “valió la pena defender la verdad de Venezuela, enarbolando nuestras razones históricas y buscando con la Diplomacia Bolivariana el camino del entendimiento para canalizar esta controversia por el camino del diálogo”. Así lo dijo desde el Aeropuerto Internacional de Maiquetía Simón Bolívar. Aunque también indicó que, si bien la ronda de conversaciones se tornó “por momentos tensa”, ambos mandatarios “pudimos hablar con la verdad”, dejando por sentados planteamientos relacionados con la controversia territorial. 

Y Maduro también le agradeció a Irfaan Ali, “por su franqueza y disposición al diálogo amplio en todos los temas que pudimos abordar de manera directa”. Agregó también que se sintió “muy satisfecho de poder estar cara a cara, como lo quería, con el Presidente de Guyana”.

Esto demuestra que los pueblos quieren resolver estas cuestiones pacíficamente. Y venían haciéndolo, en numerosos acuerdos de cooperación entre ambos países. Hasta que el imperio metió la cola. Esto sucedió en 2015 por ejemplo, cuando las principales petroleras mundiales cómo la ExxonMobil y la Shell descubrieron grandes reservas de gas y petróleo en esa zona. 

A partir de allí, presionaron a Guyana para que firme acuerdos económicos de extracción y explotación sobre estos recursos. De esta manera Guyana, en marzo de 2018, se presentó ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ). El Tribunal falló en 2020 y resolvió la revisión del laudo de 1899, donde un tribunal de arbitraje radicado en París y compuesto en su mayoría por representantes de Estados Unidos y Reino Unido, falló en favor de este último y le otorgó (se auto-otorgó), la posesión del Esequibo. Pero durante 2023 rechazó las objeciones venezolanas sobre la soberanía en el Esequibo, demostrando una vez más ser una herramienta de la institucionalidad y leyes que los monopolios impusieron históricamente al mundo.

Porque aquí no hay que perder de vista que Guyana, si bien es un Estado independiente, forma parte de la Mancomunidad de Naciones que el Reino Unido controla directamente. Es una colonia económica del imperialismo británico, bajo una falsa tutela de independencia política.

¿La resolución pacífica es un medio real para América Latina?

En nuestra perspectiva sí lo es. De hecho, la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA-TCP) se pronunció a favor de la resolución del conflicto entre ambos países y denunció que “son los intereses imperialistas quienes infieren en la región”.

El jueves pasado el pueblo de Guatemala se manifestó para defender la democracia, luego de que una fiscal intentó nuevamente no reconocer los resultados de las elecciones pasadas en las que triunfó el Movimiento Semilla, que llevó a Bernardo Arévalo de León, hijo de un ex presidente socialista, luego exiliado con la intervención yanqui contra Jacobo Arbenz en 1954. 

Ayer se denunció a la fiscal ante la corte constitucional y la Corte Suprema Electoral descartó que se vuelva a llamar a elecciones. El presidente electo, de 64 años, agradeció a las autoridades por encabezar la defensa de los resultados electorales y “abrir una brecha en la lucha por la democracia”. Ante esto, Estados Unidos impuso un conjunto de sanciones a diferentes funcionarios oficialistas (opositores a Arévalo), otrora aliados de los propios Estados Unidos. Una mera máscara para simular sus acciones en territorio ajeno.

México y Brasil, inversión y redistribución

El gobierno de México impulsó la construcción del corredor interoceánico, en donde ya llevan invertidos u$s2.800 millones en el desarrollo del puerto con trenes de carga y turismo. Se estima que, cuando el proyecto esté definitivamente en marcha, signifique una suba de 3 a 5 puntos del PBI mexicano. El proyecto del tren se complementa con el armado de cinco primeros parques industriales, con los que el Gobierno confía en atraer inversiones por 7.000 millones de dólares.

Por su parte, Brasil promulgó por primera vez una ley que cobrará impuestos a los fondos exclusivos de inversión y financieras offshore. Es decir, a los conocidos como “superricos”. Con esta ley, que permite evitar un ajuste en las cuentas públicas, se pretende recaudar el equivalente a u$s6.000 millones hasta 2025. Lo recaudado se destinará a las áreas de «seguridad pública y educación básica», mientras que otra parte irá a «clubes deportivos y acciones sociales».

Actualmente existen 2.500 brasileños con recursos en los fondos exclusivos, que requieren como mínimo una inversión de dos millones para ingresar. Además, según el ministro Haddad, el cobro de impuestos a los superricos compensará la suba del mínimo no imponible del impuesto a las ganancias prometida por el presidente Lula.

“La única verdad es la realidad”, decía un viejo General argentino electo tres veces presidente. Y la realidad es que no se puede tender lazos de diálogo con los enemigos del Pueblo. Con el único que nuestros dirigentes, como dignos y manifiestos representantes de la voluntad popular, tienen que conversar es con el interés popular. Maduro en Venezuela, Arévalo en Guatemala, Lula en Brasil y López Obrador en México lo demuestran con estos hechos. Su único interés es la construcción de una gestión que haga parte y priorice los intereses de la gente.

Será cuestión entonces de que, en la nueva Argentina de Milei presidente, nuestra clase dirigente se ponga a la altura de las circunstancias y busque representar los verdaderos y genuinos intereses populares. Porque el mismo General decía: “con los dirigentes a la cabeza o con la cabeza de los dirigentes”. Es ahora o nunca. 

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