Ante las crecientes tensiones comerciales, los países emergentes se niegan a la polarización y a una “nueva Guerra Fría”

Créditos: Contropiano

Ante las crecientes tensiones comerciales, los países emergentes se niegan a la polarización y a una “nueva Guerra Fría”

Después de celebrarse la cumbre de la ASEAN, los representantes de sus países integrados se negaron a “una toma de bandos”, por lo que no aspiran a romper sus vínculos comerciales con EEUU ni Europa.


En el contexto que habitamos, tenemos claro que la principal zona de disputa hegemónica está en el estrecho de Taiwán y sus respectivos enclaves, los cuales dividen la parte del Océano Pacífico asiático en dos bloques de influencia en continua confrontación. Tengamos en cuenta que el Estrecho de Taiwán es la ruta principal para los buques que navegan desde China, Japón, Corea del Sur y Taiwán a los distintos puntos de Occidente, además de que los puertos más importantes del mundo están concentrados sobre todo en la zona de Asia-Pacífico. Y en concreto en China.


Ustedes y yo podemos ver cómo la economía mundial ha cambiado y sigue cambiando en los últimos años, entre otras cosas, porque algunos países, principalmente los países occidentales, por supuesto, están destruyendo con sus propias manos el sistema de relaciones financieras, comerciales y económicas que ellos mismos, en gran medida, crearon y construyeron

Vladimir Putin
8vo Foro Económico Oriental

Alrededor del 48% de los 5.400 portacontenedores operativos del mundo pasaron por el Estrecho de Taiwán en los primeros siete meses de este año, proporcionando así un suministro constante de ropa, electrodomésticos, teléfonos móviles y semiconductores a Occidente. Si solo se toma la décima parte más grande de la flota, la vía fluvial representa el 88% del tránsito, y muchos de esos buques dan servicios en rutas transcontinentales a Europa.

Partiendo de esta base vemos que el 4 de septiembre se celebró en Yakarta, capital de Indonesia, la primera reunión de ministros de Relaciones Exteriores, en la 43ª Cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN).

Créditos: Xinhua Español

Esta organización gubernamental agrupa a los estados de Brunei, Camboya, Indonesia, Laos, Malasia, Myanmar, Filipinas, Singapur, Tailandia y Vietnam (Asia sudoriental), región que también es fundamental para el comercio del mundo ya que allí está el estrecho de Malaca, otra de las vías primordiales para la circulación de mercancías. En esta cumbre, el primer ministro chino Li Qiang señaló que:

Japón, Corea del Sur y los países de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) tienen que ‘oponerse a tomar bandos’, y a evitar la confrontación de bloques que pueda dar lugar a una nueva Guerra Fría».

Esta declaración la hizo en referencia a que el Departamento de Estado estadounidense publicó recientemente el informe titulado “Límites en los mares”, en el que afirmaron que las reclamaciones de China en el mar de la China Meridional «socavan gravemente el Estado de Derecho en los océanos del mundo», citando la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (UNCLOS), de 1982.

En esta misma cumbre, se sabe que Li Qiang tuvo un encuentro con su par australiano, Anthony Albanese, quien expresó que las relaciones entre Australia y China “son muy importantes y que la parte australiana se siente alentada por el progreso de las relaciones bilaterales”. Albanese también detalló que Australia está dispuesta a fortalecer la coordinación y cooperación con China en asuntos internacionales, para así afrontar conjuntamente el cambio climático y otros desafíos globales. Estos anuncios en conjunto no fueron tomados como signos positivos en las oficinas de Washington, ya que la ven como un peligro a su alianza AUKUS (que convoca a Australia, Reino Unido y Estados Unidos).

Créditos: Stefan Rousseau

De este proceso mencionado, los rusos tampoco quedaron ajenos en la disputa geopolítica en el estrecho de Taiwán. Y en vías de aumentar presencia en la zona y de afirmar su alianza con China, direccionaron una nueva estrategia teniendo a la Ruta Marítima del Norte como protagonista.

Todo esto se da, partiendo de que esta vía marítima es aún más corta que la de Europa a Asia, lo cual ofrece un importante ahorro de combustible y tiempo. Además, la ruta está más cerca de países como China, Japón y Corea del Sur, que la propia Ruta Marítima del Sur.

Frente a esto, el gigante energético ruso Gazprom concluyó la primera entrega de gas natural licuado (GNL) enviado a China por la mencionada vía. El combustible partió de la terminal de licuefacción Portovaya, cerca de la ciudad rusa de San Petersburgo, siendo descargado en la terminal de regasificación de Tangshan, en la provincia china de Hebei.

Créditos: World Energy Trade

La Ruta Marítima del Norte, de 5.600 kilómetros, se extiende desde los mares de Barents y Kara, en el noroeste de Rusia, hasta el estrecho de Bering en el este. Por otra parte, en el marco de la reunión del G20 en India, el canciller ruso Serguéi Lavrov señaló cómo se está desarrollando la nueva gobernanza mundial en la que Occidente pierde la hegemonía y avanza, en lo que comienzan a denominar, el llamado “Sur Global”, otro concepto para dirigirse a lo que peyorativamente nos acostumbraron a llamar “tercer mundo”.

Entre sus declaraciones tomó voz por África, región que afirmó que está cansada de proporcionar sus materias primas a Occidente para que este se quede con los beneficios. «Los países africanos no quieren seguir suministrando materias primas a los países occidentales, donde estas se procesan, se les añade valor y luego todo esto se revende para obtener ganancias muy grandes, de las cuales nada termina en los países de origen de las materias primas«. Acá la referencia es un claro guiño a la historia de los países latinoamericanos, africanos y asiáticos, siendo estos países los eternos subordinados al proyecto de una clase de carácter antinacional y antipopular.

Es por esto que nuestras ciudades se constituyeron subordinadas al campo, y las regiones de nuestro país no tienen una relación clara a partir de una misma matriz productiva, sino que desarrollaron a la zona centro y del puerto, por un lado, dejando al resto de las regiones realizarse como pudieran, “sobre la marcha”. Es decir, no tenemos un país con el desarrollo centrado y organizado desde la cooperación de las zonas más rica y más pobres, sino por el contrario: las zonas de mayor riqueza son funcionales al capital extranjero, teniendo en cuenta las particularidades de los países en cada región.

Créditos: Comisión Nacional de Trabajo Agrario

Pero retomando las declaraciones del canciller ruso y en sintonía con él, el presidente ruso Vladimir Putin planteó, en el octavo Foro Económico Oriental, que ciertos países occidentales “pierden legitimidad con las políticas de bloqueo y congelamientos que vienen aplicando, además de que están destruyendo el sistema de relaciones que ellos mismos crearon anteriormente”. En este sentido, señaló que la restricción de las liquidaciones en dólares impuesta a Moscú llevó a todos los países a plantearse las liquidaciones en monedas nacionales y a dejar de mantener sus activos en EEUU o Europa.

Sin embargo, el mandatario dijo: “Rusia ya obtuvo el doble de beneficios que las reservas de oro y divisas que se encuentran congeladas” (producto de las sanciones establecidas). Y remató: «No se trata de estos 300.000 millones [de dólares], sino de la pérdida de confianza de quienes lo hacen”.

En la otra parte del mundo, siendo el otro protagonista en la presente disputa por la hegemonía, Estados Unidos reconoce las dificultades que tiene para normalizar lazos entre Israel y Arabia Saudí, tal como lo declaró el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, quien dijo que “la normalización de las relaciones entre Arabia Saudí e Israel sigue siendo difícil», y que cualquier acuerdo entre las dos partes “debería tener en cuenta la cuestión palestina”. Tengamos presente que las relaciones entre estos países, que fueron aliados históricos, está atravesando su peor momento, contextualizando que en este mes Arabia Saudita se sumó al BRICS, bloque hegemonía conducido por China.

Si bien por todo lo que venimos describiendo pareciera que la caída de Occidente es inevitable, no hay que perder de vista que estamos en un período de transición. En este escenario aplica lo que decía Antonio Gramsci: “lo viejo no termina de morir y lo nuevo no termina de nacer”. Los yankis siguen dando pelea a pesar de las circunstancias, es por eso que presentaron un nuevo proyecto para responder a los avances rusos y chinos en el espacio geopolítico en disputa, el cual podrá tener notables avances en materia comercial, tal como pudo observarse en el anuncio del nuevo corredor Delhi-El Pireo.

Créditos: SoyArmenio

Este proyecto propone una nueva ruta que vaya desde Mumbai a Dubai por mar, para luego pasar por vía terrestre a Arabia Saudita hasta llegar al puerto de Haifa en Israel. Este sería el primer tramo de la ruta. El segundo comenzaría desde el puerto a través del mar Mediterráneo, hasta el puerto de Pireo en Grecia. Este acuerdo se celebró en India como “una forma de contrarrestar la influencia China ganada”, dado que muchos analistas en India consideran que el Corredor Económico China-Pakistán, el Collar de perlas chino y la Nueva Ruta de la Seda de China bajo Xi Jinping, son una amenaza para la seguridad nacional de la India. Si bien en un comienzo pareciera ser una propuesta beneficiosa a los intereses occidentales, se puede observar los altos costos que presentará, ya que es una ruta con dos tramos navales y uno terrestre en un terreno complicado como lo es el desierto en Arabia.

A su vez, la ruta predilecta en todo esto es la del canal de Suez, la cual es una ruta directa, sin cargas ni descargas. Y, aun así, por más que los costos no se elevaran debido a los factores mencionados anteriormente, hay que tener en cuenta una situación fundamental: en el 2016, el Puerto de El Pireo fue vendido al gigante estatal chino COSCO por 368 millones de dólares. Es decir, por más que se quiera evitar a China, el peaje lo decide el. Todo este proceso que estamos describiendo, al cual podríamos sumar inclusive las nuevas relaciones de cooperación entre la República Islámica de Irán y Corea del Sur, son un ejemplo del desmoronamiento de la hegemonía imperialista yanqui.

Recordemos que aún Corea del Sur está subordinada a las políticas injerencistas de Estados Unidos, y realizan en conjunto operaciones militares en el Océano Pacifico, cerca de la península china de Taiwán, una región en disputa como mencionamos al principio.

En síntesis, puede observarse como el orden mundial construido a partir de la segunda post-guerra se encuentra en desaparición, notándose así la pérdida de aliados históricos por parte de Estados Unidos y de los continuos alzamientos de lo ahora denominado “Sur global”, en detrimento de los intereses de Occidente. Asimismo, los países logran escindirse de la influencia de dólar, empezando a construir nuevas relaciones comerciales con otras monedas. La disputa geopolítica en zonas específicas como describimos irán en aumento, mientras que los libres del mundo preparan el escarmiento que, esperamos,truene con premura dando finalmente la libertad que los pueblos buscan obtener hace un largo tiempo.


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