La grasa de los capitales que no se banca más

El proceso de concentración económica continúa avanzando, exacerbando la desigualdad en América Latina y el Caribe a “niveles alarmantes”. Esta región presenta una brecha de desigualdad más amplia que otras partes del mundo, incluyendo regiones como África Subsahariana, el sudeste asiático y el norte de África y Medio Oriente. Durante las últimas dos décadas, los ricos vieron multiplicar su riqueza mientras que los pobres fueron profundamente sumergidos en la pobreza.

En los últimos tiempos, este problema se agudizó debido a las acciones de los conglomerados estadounidenses que desmantelan nuestra América Latina, a través de la expropiación de sus recursos naturales, el deterioro del medio ambiente y la perpetuación de la pobreza, todo en un esfuerzo competitivo por subsistir en un sistema profundamente desigual.

Un estudio de Oxfam México reveló que, sólo en México, Carlos Slim -dueño de Telmex, la compañía telefónica más importante del país-, concentra el 4,48% de la riqueza generada en la región, mientras que el 36% de la población (alrededor de casi 47 millones de personas) vive en la pobreza.

Entre el año 2000 y 2022, el 1% más rico de la población latinoamericana llegó a acumular 5,85 veces más riqueza que la mitad más pobre, subrayando así la urgente necesidad de abordar esta desigualdad mediante la implementación de un impuesto global a los ultrarricos.

En promedio, el 1% más rico de América Latina y el Caribe controla el 44% de la riqueza total, mientras que la mitad más pobre sólo tiene acceso al 7,7%. En México, donde residen dos de los hombres más ricos de la región (Carlos Slim y Germán Larrea), la situación es similar: los 14 empresarios ultra ricos del país poseen el 8,18% de la riqueza nacional.

El impuesto global para la riqueza

El economista Gabriel Zucman llegó a proponer un impuesto global para los ultrarricos, en respuesta a la solicitud del gobierno brasileño. Este enfoque llegó a ser respaldado por la Plataforma Regional de Cooperación Tributaria para América Latina y el Caribe (PTLAC), que se reunió hace poco con el auspicio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

Aunque el comunicado conjunto de la PTLAC no enfatizó específicamente en la imposición de impuestos a los ultrarricos, sí respaldó la elaboración de un Plan de Trabajo Anual para avanzar en la cooperación tributaria regional e internacional. En este contexto la directora ejecutiva de Oxfam México, Alexandra Haas, destacó “la importancia de una reforma fiscal progresiva en México”, dada la baja recaudación de impuestos a la propiedad en comparación con el resto de la región.

Es evidente que América Latina enfrenta una crisis de desigualdad que requiere medidas urgentes y significativas para redistribuir la riqueza y promover un sistema tributario más equitativo. El tema es que, con el capitalismo vigente, se volverá cuesta arriba. O imposible.

Maduro, Venezuela y las 7T

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, presentó el Plan de las 7 Transformaciones (7T), que ejercería como la hoja de ruta que guiará a la Revolución hasta el 17 de diciembre de 2030, marcando “el cierre de la era bicentenaria de la Patria”.

Maduro destacó la importancia de tener objetivos claros y de “concentrar los esfuerzos en las prioridades para lograr resultados positivos”. De acuerdo a sus palabras, el Plan de las 7T representa “el proyecto fundamental para el futuro de Venezuela”, respaldado por la fuerza y participación del pueblo.

El presidente reiteró que este plan es una defensa del legado de Bolívar y Chávez, enraizado en el Socialismo Bolivariano. Subrayó que el Pueblo, el liderazgo y la energía “son fundamentales para la concreción de este proyecto hacia el 2030 y más allá”.

Próximos pasos a seguir

Maduro anticipó la próxima entrega de recursos para los 4.500 proyectos prioritarios aprobados en la consulta popular del 21 de abril, asegurando que estos fondos van a maximizar el impacto de los proyectos aprobados.

“El Plan de las 7T es una iniciativa estratégica para transformar Venezuela”, cerró su alocución. Y agregó: “…como representantes del Socialismo Bolivariano, llevaremos a cabo las grandes transformaciones necesarias para el país”.

El mandatario también resaltó que el año 2024 representa “un período de crecimiento y expresión de la nueva mayoría revolucionaria”, indicando que su fuerza popular está cobrando forma y presencia en las calles venezolanas.

El ALBA y el Caribe: nuevos avances

El secretario ejecutivo de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestramérica (ALBA-TCP), Jorge Arreaza, y el primer ministro de Dominica, Roosevelt Skerrit, avanzaron por estos días en la implementación de la Agenda Estratégica 2030 de la alianza, que cumple un rol de mecanismo de integración regional para América Latina y el Caribe.

Arreaza describió la reunión como «muy productiva», destacando que ambos líderes revisaron la situación geopolítica regional, especialmente después de la reciente Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del ALBA-TCP, que se celebró en Caracas. Durante su encuentro, discutieron una amplia gama de temas estratégicos, incluyendo la formación en turismo y ecoturismo, preparación y respuesta ante desastres naturales, comercio intra-ALBA, así como también sobre conectividad aérea y marítima, además del fomento del aprendizaje del español y el inglés.

La cultura fue identificada “como un elemento fundamental para unir a los pueblos de la región”, destacando además la importancia de establecer la Agencia de Cooperación del ALBA para promover iniciativas conjuntas en este ámbito.

Arreaza expresó su agradecimiento a la ministra de Turismo de Dominica, Denise Charles-Pemberton y a su equipo, por presentar detalladamente sus planes de acción en este sector estratégico.

¿Cuál es la Agenda Estratégica ALBA 2030?

La Agenda Estratégica ALBA 2030 abarca aspectos económicos, políticos, sociales, culturales y comunicacionales para sus países miembros. En el ámbito económico, se propone fortalecer el intercambio comercial mediante la revisión de barreras comerciales, además del desarrollo de una cadena logística más eficiente. También busca restablecer líneas de financiamiento para el comercio intra-ALBA, contando con mecanismos de aseguramiento de crédito que faciliten las actividades comerciales internacionales.

En el sector turístico, se plantea impulsar alianzas de promoción de las potencialidades regionales y fomentar el intercambio de turistas, contribuyendo así a la integración y unidad entre los países del bloque.

En el ámbito social, el ALBA-TCP prioriza la seguridad y soberanía alimentaria a través de iniciativas financiables a través del Banco del ALBA, que son destinadas a fortalecer la producción de alimentos en la región.

De distintas maneras, los países de nuestra región buscan pararse frente a su enemigo común, el imperialismo económico norteamericano. Será cuestión entonces de que, como Pueblo con la responsabilidad de organizarse, acompañe estos impulsos que tienen como objetivo, la meta a la que cualquier ciudadano que ame a su Patria aspira: vivir en paz.