El León, La Jueza y La Empanada

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El León, La Jueza
y La Empanada

Por: Juan Francisco López Salgado

Nuestra realidad está más estrafalaria que el legendario Zap con Guido Suller, el lombriz y Polino como director de orquesta. Vivir en Narnia pero con menos presupuesto.


Hace tiempo que como granhermanólogo tengo la teoría de que para llegar a la final de este bendito reality es necesario dosificar el conflicto. Esta teoría se ve comprobada, no solo desde el año pasado en el cual el torbellino Furia parecía llevarse todo por delante a base de agresiones y conflictos permanentes y terminó afuera a 3 galas de la final (cosa que adelanté desde este queridísimo lugar), sino también con quienes quisieron copiar esta estrategia o se pasaron de vuelta como la señorita Chiara o la Moyanista Jennifer. 

El mismo programa está demostrando la capacidad práctica del peronismo que entiende por formación vital esta premisa. Usted imagínese que Romina Uhrig, ex diputada de nuestro movimiento -y no por eso una de las mentes más lúcidas del justicialismo-, ha llegado a la final de la versión 1 de la vuelta de GH en su etapa Delmorista, sacando al muchacho Alfa y sin pasar desapercibida. En esta edición, el politólogo Ulises Apóstolo, parte del justicialismo cordobés, nos demuestra que ésta teoría sigue en pie, pivoteando entre quilombos y desapariciones con el sutil toque de una pizca de rosquita. Quedan 4 semanas y no lo para nadie en su camino a la final. Y tal vez… lo gane.

Como la política se parece más a GH que a House of Cards, deberíamos entender cómo dosificar los conflictos de coyuntura frente a la furia de un león que no tiene frenos. Si en el ring está el señor Ricardo Darin y sus empanadas, hay que dejar que la secuencia siga. Muestran que sangran, y Bombita es imposible de emparentar con el kirchnerismo. Cómo olvidar cuando, como pubertos kukas allá en el 2013, salimos a cachetearlo virtualmente porque le pinto hablar de la conducción. ¡Qué tiempos aquellos! Los sobregirados éramos nosotros. Aprendamos de nuestros errores, cuando el enemigo se está equivocando no es necesario interrumpirlo, nada de “Che Milei” ni videos innecesarios emparentando el homicidio de la semana con ideologías. Chito la boca.

Pasó el Tedeum con las monerías habituales de un presidente que ya es inclasificable. Preso de sus caprichos, nos dejó la imagen del fin de semana dejando al abandonado Jorge Macri con la mano en el aire y a su vice de garpe. Escena dantesca e hipnótica para quienes amamos los reality show. Su explicación en X es aún más inentendible, si Roma no paga a traidores, ¿cómo le está pagando a Bullrich, Petri o Caputo? ¿Y Alifraco, que fue cuasi jefa de campaña de Bullrich? Y si vamos más abajo podemos hablar del Nene Vera o todos los coordinadores de LLA en el conurbano, que son más casta que los Menem y más PJ que algunos intendentes del conurbano. Señor presidente, la traición es nafta para su locomotora, no escupa para arriba. 

Inentendible, como el abandono de sus compañeros a Jorge Macri, que es casi tan parecido como su abandono a la gestión de la ciudad de Buenos Aires, que con su olor a meo nos recuerda que al que están meando es al jefe de gobierno. Ni su primo le da una mano. No hay caso, será objeto de sacrificio para la nueva unidad antiperonista. Del killer, veremos, siempre guarda la próxima puñalada.

Mientras tanto a la Agencia Federal de Inteligencia, según dice Alconada Mon, en su plan de inteligencia nacional traza como objetivos monitorear a periodistas, economistas y dirigentes opositores que, según la conducción de la agencia, buscan erosionar la confianza en los funcionarios de este gobierno, manipulando la información. Esto no queda acá, también buscan monitorear a actores locales de “grupos sociales vulnerables” que, según la mirada de éstos, pueden ser un riesgo para el orden institucional y constitucional. Hablando en criollo, se la ven venir y están poniendo a la inteligencia de un país al servicio de la supervivencia de un gobierno.

Sergi Neiffert, interventor de la AFI

La AFI cuenta con un presupuesto de $3.000.0000.000 (tres mil millones de pesos), de los cuales ochenta mil millones son fondos reservados, o sea digamos, no sabemos a dónde van. Mientras tanto, nos enteramos que el vicepresidente de Irán anduvo dando vueltas por Buenos Aires y la Patagonia, porque en su país fue un escándalo que lo llevó a tener que renunciar, al quedar expuesto frente a la sociedad por sus gastos de lujo mientras la nación persa pasa por una crisis económica muy fuerte. Nuestra querida Agencia de Inteligencia, que debe velar por nuestra seguridad, se enteró meses después, cuando el embajador en Teherán se puso a leer los diarios a la vuelta de sus vacaciones y envió la información a cancillería. Creer o reventar.

Sharhram Dabiri y su esposa en el mausoleo de San Martin

Entre tanto, los trabajadores del Hospital Garraham que vienen hace meses advirtiendo que tienen el presupuesto congelado y que sus residentes -como el de todos los hospitales- tienen salarios por debajo de la línea de la pobreza, lograron romper el cerco mediático y lograron exponer la crueldad de este gobierno. Plata hay y lo sabemos, porque la bendita AFI recibió en los primeros 4 meses del año 33 mil millones de pesos adicionales asignados por decreto. Este monto es el mismo que el presupuesto de dicho hospital. O sea, digamos, plata hay, el tema es dónde la pones.

Si en estos días escuchaste nombrar a Makintach, debo decirte que no es la famosa PC de la manzanita. Es una jueza en la causa por la muerte del Diego, que decidió que era una gran idea jugarse toda su carrera judicial para armar un documental sobre el caso, junto a su hermano, para ser famosa. Desde que cayó en decadencia el Bailando por un Sueño y sus programas satélites, no tenemos dique de contención para la gente que necesita bañarse en su ego y ser reconocida. La muerte de los mediáticos como figura ha hecho que a mucha gente le parezca buena idea incursionar en la vida política e institucional de la Nación solo por un poco de fama. La snobización de la fama en modo stream tampoco ayuda.

Volviendo al empanadagate, además de dejarles como consejo que nunca compren empanadas en locales franquicia, la desesperación del gobierno por salir a acallar las voces disidentes, vengan de donde vengan, demuestra los límites del blindaje mediático. No importa quién lo tenga, la realidad sale a la luz y los costos se pagan. Nuestros dirigentes deberían tener las orejas en las calles e intentar ayudar a organizar una masa que tiene con qué y tiene mucho mejor discurso que muchos de ellos que se la pasan de canal en canal intentando meter el clip de la semana. 

A no perder las esperanzas, el tiempo es tirano y en estas semanas demostraron que sangran.

PD: Hay que copiar más a Uhrig y Ulises Apóstolo que escuchar al consultor político Antoni Gutierrez-Rubi.

  

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